Alimentación durante el embarazo

La alimentación materna juega un papel decisivo en la salud del recién nacido por lo que  es básico planificar el embarazo desde un punto de vista nutricional, es decir, adoptar hábitos alimentarios saludables previos al momento de la concepción asegurando así la disponibilidad de nutrientes para el feto desde sus primeros momentos de vida.

Durante el embarazo se debe incrementar el aporte calórico entre 200-300 kcal más de lo habitual (sobre todo en los dos últimos trimestres); pero fundamentalmente debemos centrarnos en que la alimentación sea variada, equilibrada y de calidad, manteniendo un óptimo aporte y equilibrio entre hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables.



A la hora de planificar una adecuada alimentación, debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

Incluir de 6 a 8 raciones diarias de frutas, verduras y hortalizas para asegurar el aporte necesario de vitaminas del grupo B, ácido fólico, vitamina C, fibra, hierro y calcio. El consumo de estos alimentos en crudo garantiza un mayor aporte de estas vitaminas y minerales.

- Incrementar la ingesta de leche y derivados lácteos (quesos y yogures) a 4 porciones diarias, que proporcionan calcio, proteínas y vitaminas A y D.

Consumir preferentemente hidratos de carbono complejos (legumbres, patatas, pan y cereales integrales como arroz o pasta), son alimentos ricos en vitaminas del grupo B, hierro y fibra. Es importante incluir de 5 a 6 raciones al día.

Elegir alimentos que contengan proteínas de alto valor biológico (carnes, pescados, huevos y mariscos), para garantizar el aporte de aminoácidos y ácidos grasos esenciales necesarios para la formación de los tejidos fetales y maternos. Consumir 2 raciones diarias.

Utilizar con moderación sal yodada para cocinar, contribuye a prevenir déficits de yodo. En caso de riesgo de hipertensión, consulte a su médico.

Beber al menos 2 litros de agua al día, garantizar un óptimo estado de hidratación.

Asegurar el buen cocinado de los alimentos, así como el correcto lavado de frutas y verduras.


En la siguiente tabla se indican los alimentos ricos en las vitaminas importantes durante el embarazo:



Con todo ello, es difícil cubrir las necesidades de vitaminas y minerales indispensables en este periodo únicamente con la alimentación, de manera que se recomienda utilizar un complemento alimenticio desde la preconcepción y durante el embarazo, bajo supervisión médica.



Para paliar las molestias habituales del embarazo, siga estos consejos:

-No sobrecargar las primeras comidas del día, conviene que fraccione la alimentación en 5-6 tomas diarias. Comer con más frecuencia cantidades más pequeñas.

-Es preferible consumir los líquidos fuera de las comidas principales para evitar náuseas y vómitos.

-Incrementar la ingesta de fibra a través del consumo de frutas, verduras, hortalizas y cereales integrales para evitar problemas de estreñimiento.

-Limitar el consumo de café, té, bebidas gaseosas de cola o estimulantes, chocolate y alimentos ricos en grasas para prevenir la acidez y el reflujo. El abuso de bebidas estimulantes ricas en cafeína o teína puede provocar retrasos en el crecimiento fetal.

-Evitar consumir alimentos prefabricados y manufacturados con altos contenidos de grasas saturadas: contienen gran cantidad de calorías vacías y sal, no proporcionan los nutrientes necesarios durante este periodo y su abuso puede acarrear un incremento de peso desmedido en la embarazada. 


Marta Ruiz Aguado, Diplomada en Nutrición Humana y Dietética

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